ORIGENES DE LA LEYENDA NEGRA

Estereotipos antihispanos

Por Marc L. Nash

Julián Juderías creo el término "La leyenda negra" y luego escribió el libro con el mismo nombre que se publicó en 1914, expresó en él sus conceptos claves en defensa del orgullo nacional español. Su definición básica sobre La Leyenda Negra es la siguiente:

Por legenda negra entendemos el ambiente creado por los fanáticos relatos que acerca nuestra patria han visto la luz pública en casi todos los países; las descripciones grotescas que se han hecho siempre del carácter de los españoles como individuos y como colectividad; la negación, o, por lo menos, la ignorancia sistemática de cuanto nos es favorable y honroso en las diversas manifestaciones de la cultura y del arte; las acusaciones que en todo tiempo se han lanzado contra España, fundándose para ello en hechos exagerados, mal interpretados o falsos en su totalidad, y finalmente, la afirmación contenida en libros al parecer respetables y verídicos y muchas veces reproducida, comentada y ampliada en la prensa extranjera, que nuestra patria constituye, desde el punto de vista de la tolerancia, de la cultura y del progreso político, una excepción lamentable dentro del grupo de las naciones europeas (16).

Dicho de otra forma, la leyenda negra es una campaña de calumnias propagandistas llenas de hostilidad y difamación contra España por las otras naciones europeas que se empiezan a difundirse desde el descubrimiento de 1492. Además de ser ataques políticos, son también ataques y actitudes anticatólicas, ya que España simbolizaba el catolicismo durante esta época. Incluyendo lo ya dicho, hay muchas definiciones e ideales de lo que es la leyenda negra: por ejemplo, los académicos estadounidenses decidieron que "la leyenda negra había resultado en creencias generales en las que los hispanos eran inherentemente malos, crueles e intolerantes (Sánchez 1)." Según estos académicos, se había creado un estereotipo falso antihispano.

Se puede decir que el temor, la envidia y la aversión son la base de la leyenda negra. Julián Marías en España inteligible, dice que para que se produzca tal leyenda hace falta que se cumplan de modo coincidente tres condiciones:

Primera, que se trate de un país muy importante. Que esté de tal modo presente en el horizonte de los demás, que haya que contar con él. Segunda, que exista una secreta admiración, envidiosa y no confesada, por ese país. Tercera, la existencia de una organización (pueden ser varias que se combinan o se turnan). Si no se dan esas tres condiciones la leyenda negra no prospera, o no llega a iniciarse o no se consolida, o decae pronto (202-203).

Ya que España cumple con las tres condiciones señaladas por Marías vale la pena aludir a algunos hechos históricos para entender la envidia, celos y odio de parte de las demás naciones europeas. En particular, los italianos pensaron mal de los españoles en cuanto a las relaciones personales, económicas, políticas y culturales. Se sabe que el catolicismo tiene su cuna en Roma pero España es la defensora de la causa católica. A los italianos también les molestaba las buenas relaciones de los Papas con la corona española. El descubrimiento de América por un supuesto italiano convierte a España en una superación, algo inesperado, insólito, con elementos de sorpresa que nadie se imaginaba. El historiador Philip Wayne Powell, en Tree of Hate, alude a este hecho de la siguiente manera:

Spanish rules in the Americas, spanning more than three centuries—four, if we include Cuba and Puerto Rico—was one of the greatest imperial achievements in all history. In opening such territories to European view, and then managing them, Spaniards expanded mankind's materials and intellectual horizons enormously. The most suitable parallel to Spain's activities beyond the confines of the known world, would be twentieth-century entry into space (Powell, 14).

Durante esta época España estaba por todo el mundo como el imperio más grande jamás visto con su potencia militar invencible e increíbles navegaciones por las Américas, Europa, África y parte de Asia. Las míticas conquistas por los iberos, España y Portugal, logran que el Papa Alejandro VI les conceda la aprobación de dividir el mundo entre ellos con el polémico Tratado de Tordesillas. Esto enfureció al resto de Europa, incluso al mismísimo rey de Francia, Francisco I, gran rival de Carlos I de España, se quejó ante el Papa deseando "ver el testamento de Adán para ver como dividió él el mundo (Sánchez, 3)."

En 1517 surgió la Reforma, ahora era la Europa protestante contra la España católica. La leyenda negra es en gran parte anticatólica y España afirma ser la protectora del catolicismo, la "única fe verdadera." Sánchez comenta que la iglesia católica en España y en su vasto Imperio no tenía el propósito de atacar solo a los judíos, musulmanes y a los luteranos, hay datos que comprueban que los tribunales de la Inquisición fueron más severos contra los mismos españoles que se apartaban de la "única fe." Europa estaba dividida por el cristianismo y la negación del Pontífice por la Europa protestante. Esto creo un nuevo reto para España, al cual responde con el Santo Oficio de la Inquisición. Esta antigua institución europea ya había sido usada anteriormente por Italia y Francia para asegurar la conformidad religiosa de sus ciudadanos.

Joseph P, Sánchez dice en su ensayo La Leyenda Negra española que esta "fundada en un análisis simplista y erróneo de la información histórica (8)," y que la propaganda salió de la falsedad histórica de que los hispanos eran "crueles, intolerantes, tiránicos, perezosos, violentos, traicioneros y depravados (8).” Este extraño fenómeno consiste en la descalificación global de un país fundada en algunos hechos negativos sin importar que sean verdaderos o falsos según comenta Julián Marías. El señala la inconsistencia de la leyenda negra dentro de la historia de Europa de la cual esta llena de ferocidades, opresión, persecuciones, crueldades, abusos de poder sin escrúpulos y un gran fanatismo. Por ejemplo, señala Marías, Italia no fue víctima de ninguna leyenda negativa a pesar de la espeluznante violencia entre sus ciudades; Francia y sus múltiples guerras religiosas durante todo el siglo XVI y el terror sangriento durante su Revolución; Inglaterra que tiene una de las historias más opresivas y violentas desde la Edad Media hasta el siglo XVII que llega a su cima con el reinado de Enrique VIII y continua en América en su historia colonial; Alemania con sus tantas guerras: los aldeanos durante el tiempo de Lutero; la guerra de los treinta años; los procesos de brujería y el nacionalismo hitleriano que culmina con el holocausto; Estados Unidos con su aniquilación casi total de los nativos indígenas, la esclavitud de los negros, las injusticias y aislamientos de grupos minoritarios, sobre todo de los japoneses en la segunda guerra mundial y la masacre con las bombas atómicas contra Japón. Ninguno de estos países es víctima de una leyenda negra.

Joseph Sánchez escribió que la leyenda negra es ingenua porque los conquistadores y primeros pobladores no son exponentes de la cultura moral del pueblo español y que dicha leyenda es simplemente una propaganda maliciosa contra España. Dice que con igual razón se debería confeccionar una leyenda negra anti portuguesa, antibritánica, anti francesa, anti alemana, anti rusa y antiestadounidense, porque todos

estos países han cometido genocidios y crueldades injustas contra otras gentes. Aunque España intenta señalar las grandezas de su país, ni siquiera puede borrar la leyenda negra y "ni siquiera a pesar de los horrores nazis, no prospera una leyenda negra anti alemana después de la segunda guerra mundial (Fernández Rematar, 43.)"

Otros hechos que fomentan la leyenda negra antihispana fueron los derechos concebidos por el Tratado de Tordesillas de controlar lo recién descubierto, o mejor dicho, lo conquistado por el mundo ibérico, Portugal y España, causaron mas tensión en Europa y aumento la cantidad de crítica contra España. "Las grandes extensiones del colonialismo español se convirtieron en fuentes de chismorreo para los propagandistas quienes odiaban el dominio español del nuevo mundo (Sánchez 3)." La fama y la realidad de la riqueza del descubrimiento, del oro y de la plata de las Indias y el dominio directo de ellos y el poder de Carlos I de España, V de Alemania en Europa presentó los estereotipos históricos y sociales anti hispánicos. Todo el resplandor cultural del Siglo de Oro español con sus prestigios de moda, escritores y estilo de vida crea admiración teñida de envidia. Otros factores que contribuyeron a esta hostilidad fue cuando se unieron las dos coronas hispanas. La unión de España y Portugal en 1580 convirtió a España en la nación más poderosa nunca antes vista, la cual suscitó admiración y a la vez rencor. Portugal no estaba presente en Europa, sino en sus propios territorios, su visibilidad e importancia en la comunidad europea era muy menor, y por esta razón no suscitó la admiración y el rencor de celos que los demás países europeos tenían contra España.

Había unos misioneros en las nuevas tierras que trabajaron para evangelizar a los indígenas y uno de ellos fue el escritor polémico del libro famoso, La brevísima relación de la destrucción de las Indias. España se destaca de los otros países colonizadores, "los países occidentales" (Holanda, Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica y Estados Unidos) según Fernández Retamar porque España tenía a un escritor crítico como lo fue el fraile dominico, Bartolomé de las Casas, Powell añade que el padre:

Las Casas was greatly responsible for the creation of this somber picture of Spanish action in America...The libels of Las Casas in the political use to which they were put [by Spain's enemies], mark the beginning of propaganda in our epoch.., The tracts Las Casas wrote against Spanish iniquities were often so intemperate, so exaggerated, and so distorted that they stigmatized Spaniards with the brand of a unique greed and cruelty from that day to this. The Dutch, English, and French did not debate these matters on such a scale, and thus they escaped international exposure of their misdeeds. Self-criticism has never been such a notable characteristic of those peoples as it has been of Spaniards. Hence the very apt lines of Joaquín Bartrina:

Hearing a man speak, it is easy to tell
Where he first saw the light of day.
If he praises England, he will be an Englishman:
If he speaks evil of Prussia, he will be a Frenchman;
If he speaks evil of Spain, he is a Spaniard.

Entre 1552 y 1553 las Casas publicó en Sevilla nueve tratados criticando la conquista española. Solo una edición (después de la primera) de La brevísima relación de la destrucción de las Indias apareció en España durante el siglo XVII y se publicó en Barcelona durante la revuelta catalana. En 1659 La brevísima fue prohibida por la Inquisición de Aragón y luego fue prohibida en toda España. "Las Casas pretendía

reformar el sistema contributivo que había causado la devastación de las poblaciones indígenas y sus economías… Las Casas pensó que en la conquista en las Américas había sido mucho mas traumática de lo que se había pensado (Sánchez. 5)." Quería restringir la licencia para conquistar.

Las Casas, conocido también como "el apóstol y defensor de los indígenas," tenía una situación muy rara en su habilidad de criticar las practicas de la corona. "Royal fear of colonial feudalism, more dangerous to the Spanish crown than the shattered power of Indian kings and states, helps to explain the remarkable tolerance which allowed the publication of his exposé (su exposé siendo la Brevísima) (Keen 703).'' En la Brevísima había un movimiento indigenista en defensa y protección de los nativos desarrollado en España. Pero luego, la política de Felipe II fue hecha para aumentar los ingresos abstraídos del "Nuevo Mundo" para superar la crisis financiera española. Esta causó que la influencia indigenista desapareciera de la corte. Pero los esfuerzos para mejorar la situación de la gente indígena en las colonias funcionaron en contra de los mismos españoles. El triunfo de las Casas fue lograr de Carlos V la promulgación de las Leyes Nuevas de 1542, por las que los indígenas recuperaran la libertad después de una generación de servidumbre en las Encomiendas. Cuando las noticias de las Nuevas Leyes llegaron a las colonias, hubo motines en Perú y en México. Motines no hechos por los españoles sino por los nuevos criollos. Después de 1542, los reformistas hicieron las Nuevas Leyes de 1572 donde abolió la Conquista (Sánchez). España se singulariza por un rasgo de importancia capital hasta nuestros días siendo el único país que ha elevado poderosas voces en contra de la Conquista y a favor de los derechos de los indígenas.

Desde el comienzo España defendió al indígena como lo demuestra la ofendida Reina Isabel la Católica cuando se enteró que Colón había repartido a los indígenas entre los españoles: "¿Quién dio licencia a Colón para repartir mis vasallos con nadie?” Mario Mateo señala que la Reina mandó con pregón público y bajo pena de muerte que todos ellos fuesen puestos en libertad y restituidos a su país de origen a costa de sus amos. Powell menciona que los crímenes y atrocidades por los españoles o indígenas (parte de la corona ahora) era castigable severamente:

Such criminality was punishable –and, when possible, usually punished—in the ways of most civilized societies. When one understands that the Spain of the conquest period was a deeply civilized nation by all discernible European standards of that day, this becomes quite comprehensible. In jurisprudence, diplomacy, monarchical religious and imperial concepts, and total culture, Spain was a European leader throughout the sixteenth century and much of the next (Powel, 16).

Las Casas estima que entre quince y veinte millones de indígenas murieron durante la conquista y colonización. Keen dice que las Casas exageró con estadísticas absurdas y Hubert Herring añade, "Las Casas emerges with the familiar aspect of a well-meaning humanitarian, admirable in his zeal, but lacking serious standards of accuracy (Keen 71)." Herring le echa la culpa a Las Casas por haber creado algo que incidió negativamente sobre las escrituras de los ingleses, de los holandeses, de los alemanes, y de los estadounidenses desde entonces. Antonio de Solís escribió un libro sobre la Conquista de México que criticó muy duramente a Las Casas por haberles dado a los enemigos de España un arma tan poderosa (Keen 705). Powell hace referencia al profesor estadounidense John Tate Lanning: "Si cada español hubiera matado un indio cada día laborable y tres los domingos, hubiera sido preciso el transcurso de una generación para alcanzar la cifra que le atribuye su compatriota.”

Otros historiadores no consideran a Las Casas culpable por dos razones: primero, Las Casas nunca considero que los enemigos o rivales europeos o extra europeos, de España harían lo que hicieron con sus tratados. Segundo, Las Casas culpo a los españoles por ser crueles pero también a todas las onaciones europeas, en particular a los portugueses y alemanes. Las Casas dice que, " los alemanes actúan más irracional y furiosamente que crudelísimos tigres y que rabiosos lobos y leones... (La Brevísima, 147)."

Es imposible que los holandeses o las otras naciones europeas no supiesen de las crueldades de España antes de que el libro de Las Casas se publicase. Es demasiado simplista creer que La Brevísima era la base de la leyenda negra. Las traducciones de La Brevísima relación de la destrucción de Indias se hicieron en el siguiente orden cronológico: al francés en 1579, al inglés en 1583 y al alemán en 1599. Pero antes de que se hiciesen estas traducciones se publico un libro del italiano Jerónimo Benzón (Girolamo Benzoni) titulado Historia del Mondo Nuevo en Venecia en 1565. El título viene acompañado con: "Nuevas historias del Nuevo Mundo, de las cosas que los españoles han hecho en las Indias Occidentales hasta ahora y de su cruel tiranía entre aquellas gentes y la traición y crueldad que en la Florida usaron con los franceses los españoles (Marías, 208)." Aunque rara vez se piensa, Italia es uno de los grandes promotores de estos estereotipos anti hispánicos y uno de los originarios. La presencia de Aragón en sus territorios desde antes de 1492 y también porque los franceses fueron derrotados en territorio italiano fue un factor decisivo para la animosidad de Italia en contra España.

No cabe duda de que la absoluta responsabilidad del obispo de Chiapas con su Brevísima relación de la destrucción de Indias, es el escrito más fulminante y el núcleo de interpretación que consolida la leyenda negra, "para proyectarse en todas direcciones y hacia la totalidad de la historia, pasada, presente y futura (Marías, 205)." Los europeos aprovecharon esta crítica por un propio obispo español, testigo como misionero en las Américas. Sin quererlo, Las Casas fue el propagandista más grande que hirió el prestigio español, por ser español, el cual sirvió de instrumento para herir eficazmente el prestigio castellano. Su obra fue traducida en casi todos los idiomas europeos con grabados y laminas de Theodore De Bry para hacerla más eficaz con los analfabetas. Marías alude al historiador Menéndez Pidal:

En siete decenios, las siguientes traducciones de la Destrucción (varias con las ilustraciones de De Bry): 21 ediciones en holandés, 8 en italiano, 6 en francés, 4 en alemán, 2 en inglés y 2 en latín. El nacionalismo alemán utilizó en 1936 la obra de Las Casas traduciéndola con el título: 'Bajo el signo de la cruz. La Devastación de las Indias Occidentales, es decir, el exterminio en masa de los indios sur y centroamericanos según el testimonio de Bartolomé de las Casas, obispo de Chiapas de 1552 (Marías, 206).

Las Casas no contó todo en su libro polémico. Él no habló de los matrimonios entre la gente indígena y española, las verdaderas amistades que se habían desarrollado entre las dos gentes, las uniones religiosas que crearon lazos y obligaciones espirituales, o los muchos parentescos que habían resultado por todas partes en las colonias americanas.

Sin embargo, la decadencia del Imperio español fue causada por muchos factores, Hubo una serie de desastres que causaron los problemas internos: la expulsión de los judíos y musulmanes en 1492, la rebelión de los comuneros, las pruebas de la "limpieza de sangre" causaron que muchos españoles se fuesen del país con su dinero, y muchos otros conflictos internos contribuyeron a la decadencia y atraso de los españoles. España traía el oro de las Américas pero lo gastaba en la defensa de sus múltiples guerras en defensa de su Imperio y para pagar sus deudas a los otros países europeos. España no podía

adaptarse al capitalismo que se había colocado en el clima económico europeo. Los conservadores y reaccionarios de España explicaron que "Spain declined and lost her empire because she abandoned the spiritual values of true ‘Hispanidad’, values which found their fullest expression in the Spain of Charles I and Phillip II, and she became embraced in liberalism, rationalism, democracy, and other pagan divisive doctrines (Keen 705)." La misma España tenía preocupaciones sobre su linaje y cultura. Esto causo el racismo español que empieza con la doctrina de la "pureza de sangre" cuando España pensaba que tenía que tener una raza pura. Hasta tuvo que expulsar a los árabes y a los judíos para preservar una cristiandad pura.

No tiene ningún sentido declarar inhabilitada la creación cultural de un país por los espantos que en un momento dado hayan cometido lectores de aquel país. Mucha cultura hispana se trajo a las Américas. Jean-Paul Sarte nos cuenta "cuando fui por primera vez a Cuba, recuerdo que una de las principales preocupaciones de los cubanos era la de resucitar su antigua cultura, que infortunadamente es española, para oponerla a la absorbente influencia de los Estados Unidos (Fernández Rematar 49)." Muchos países hispanoamericanos con poco mestizaje consideran la cultura hispana como la base de la cultura del país y no la indígena o africana. Obviamente depende del país, por ejemplo en México, en Guatemala, en el Paraguay, en Perú y en Bolivia no es así, por lo menos en las versiones "oficiales." Estos países poseen una rica y colorida cultura indígena completamente entremezclada con la hispana, un total mestizaje de culturas, razas y lenguas. Numerosos de hispanoamericanos cuando hablan de España dicen que "su tormentoso pasado, incluso los estereotipos negativos, de alguna forma, también es nuestro (Fernández Rematar 54)." No se puede negar que la cultura de cualquier país hispano comparte lo bueno y malo heredado de la madre patria.

En cinco siglos, la leyenda negra se ha mantenido viva particularmente cuando surgen los conflictos entre los mundos anglo e hispano. En los Estados Unidos, los términos "Latino," "Hispanic," "Chicano," o "Puerto Rican," tienen características negativas inherentes.

La leyenda negra estuvo presente en la Rebelión Tejana de 1836, la guerra entre México y Estados Unidos de 1846-1848 y en el descubrimiento del oro en California con su expansión hacia el oeste de 1849 hasta 1856. La guerra hispano-cubano-estadounidense de 1898 da su versión de La Brevísima en inglés bajo el título de: A Historical and True Account of the Cruel Massacre and Slaughter of 20, 000, 000 People in the West Indies by Spaniards. Julián Juderías hizo su estudio una década después de esta publicación. La caída de El Álamo en 1836 durante la Revolución Tejana es significante en la historia de la leyenda negra de origen europeo, la cual fue transferida a la tradición norteamericana hacia el oeste de modo que los angloamericanos extendían su colonización hacia territorio mexicano. El Álamo se convirtió en lugar sagrado anti mexicano (hispano). En esta guerra la leyenda negra retorno a sus orígenes religiosos, protestantes contra católicos, como se hizo en Europa. Estos conceptos estaban arraigados profundamente en el saber popular de la Europa protestante y trasladados a la América protestante anglosajona. Los angloamericanos llamaron su victoria un triunfo de los protestantes sobre los católicos mexicanos. También hicieron propaganda afirmando que que la raza y cultura mexicanas eran inferiores a las anglosajonas ("Mongrels" es la palabra usada por los norteamericanos). El sentimiento general fue que los mexicanos no eran dignos de quedarse con la tierra heredada de los españoles. Todos estos eventos resucitaron la leyenda negra en el "Nuevo Mundo."

Hubo muchas matanzas de mexicanos por estadounidenses que fueron justificadas por el estereotipo de que los mexicanos eran traicioneros y cobardes. Durante el siglo XIX a través de publicaciones que popularizaron el carácter estereotípico de los hispanos en general usando las palabras "ignorante, deshonesto, traicionero" para describir al mexicano (Sánchez, 11).

El mexicano-estadounidense que vivía en los estados de California, Tejas, Arizona y Nuevo México de raíces mexicanas siempre ha tenido que defender sus derechos de ciudadanía estadounidense. Sánchez dice que "la historia de la Leyenda Negra ofrece un modelo que tipifica estereotipos históricos que han sufrido muchos grupos minoritarios en los Estados Unidos. Los nativos, los negros, los asiáticos y algunos otros grupos europeos han experimentado una semejante evolución histórica en este país (Sánchez, 11)," En el caso de los hispanos, los estereotipos negativos han impedido su lucha por la aceptación en la sociedad norteamericana, especialmente en la educación, vivienda y lugar de trabajo.

Hasta hoy en día se vive con la Leyenda Negra aunque uno no se dé cuenta de que existe. No cabe duda alguna de que las calumnias propagandistas negativas originalmente atribuidas a España se expandieron por toda la hispanidad. Esto se puede ver en las películas de Hollywood donde los héroes son los anglosajones y los villanos son los hispanos. El cine, la televisión, la literatura y la red mundial ayudan a expandir más rápidamente la propaganda antihispana. Pero solo la ignorancia deja que la Leyenda Negra viva. Hay que combatir con la intelectualidad los resultados desastrosos y perjudiciales que han afectado la realidad histórica y futura de la comunidad hispana. Esta injusta leyenda ha perjudicado las relaciones y actividades internacionales de la hispanidad con el resto del mundo. Julián Marías declara que hasta que los hispanos no conozcan su propia realidad, la Leyenda Negra no tendrá fin porque la solución de este problema es un acto de intelectualidad.

 

Obras citadas

De las Casas, Bartolomé, La brevísima relación de la destrucción de las Indias, 10a edición, Madrid: Catedra Letras Hispánicas. 1996.

Fernández Retamar, Roberto. "Contra la Leyenda Negra." Actas del simposio International de Estudios Hispánicas. (1978): 39-57.

Juderías, Julián. La Leyenda Negra estudios acerca del concepto de España en el Extranjero. 9a edición. Barcelona: Editorial Araluce. 1943.

Keen, Benjamin. "The Black Legend Revisited: Assumption and Realities." Hispanic American Historical Review 49 (1969): 703-719.

Mateo, Mario. La Leyenda Negra contra España: una Campaña de Calumnias que dura cuatro siglos. México, D. F.: Ediciones T.C.M. 1949.

Ortiz, Fernando. "La Leyenda Negra contra Fray Bartolomé." Cuadernos Americanos sept-oct (1952): 146

Sanchez, Joseph P. The Spanish Black Legend: Origins of Anti-Hispanic Stereotypes. Black Knight Publication of the Spanish Colonial Research Center. 2. 1990.

Powel. Philip Wayne. Tree of Hate. Londres y Nueva York: Basic Books Inc. 1971.